motivaciones, significado

Suficiente y en suficiencia

Seamos sinceros, ¿quién no ha pensado al menos una vez en la vida que no tiene lo suficiente, no hace lo suficiente o no es lo suficiente?, creo que todos de una u otra forma nos hemos sentido presionados y juzgados por esta palabra: suficiente. Pero, ¿quién determina lo que es suficiente y lo que no lo es? ¿Acaso no es suficiente nacer y estar vivos? Para algunas personas eso podría ser suficiente, pero la mayoría de la gente tendrá otras expectativas más allá de nacer. En términos generales, nuestra perspectiva de suficiente varía de acuerdo a las experiencias previas por las que hemos tenido que atravesar, así es que, para alguien que ha pasado por una grave enfermedad, abrir sus ojos cada mañana podría ser suficiente. Para esa persona, al menos por algún tiempo hasta recuperarse y tener más fuerzas y salud, estar vivo será suficiente. Todos los seres humanos tenemos una voz interna que nos habla para ayudarnos a encontrar el camino hacia la plenitud y la satisfacción personal, el problema es que con frecuencia tendemos a apagar el susurro de esa voz interior, para ponerle más atención a los gritos de lo que los demás nos hacen creer que necesitamos para vivir en suficiencia. 

Quiero invitarte a que reflexiones conmigo sobre lo que es suficiente en tu vida, pues, aunque no estés consciente de ello, vivir con ese sentimiento de que algo te hace falta, de escasez, mina tu autoestima, te resta bienestar emocional y esto definitivamente tarde o temprano te pasará la factura en tu salud física y mental. Ya hay bastantes personas en el mundo pensando, creyendo y sintiéndose carentes, escasos y pobres, aunque en realidad no lo sean. Por esta razón es que considero que es el momento de ponerle un freno a esa mentalidad de pobreza, es el tiempo de reconocer en realidad quienes somos y que abramos nuestros ojos para ver todo el potencial que tenemos, no solo para nosotros sino para ponerlo al servicio de los demás. Es el tiempo redescubrir, reconocer, revalorar y actuar de acuerdo a toda esa capacidad que está dentro de nosotros pero que necesitamos dejar salir. Es tiempo de vivir con generosidad sabiendo que tenemos mucho para dar. Imagina qué distinto sería el mundo, si todos entendiéramos que tenemos lo suficiente incluso para compartirlo con los demás. 

Redescubre: Tal vez creciste en un entorno que no descubrió tu valor y por eso ni tú mismo te diste cuenta de lo que eres, pero te tengo noticias, lo que llevas dentro es un tesoro de una riqueza invaluable. No hay nadie que pueda hacer lo que tú eres capaz de hacer, nadie en el mundo es igual a ti, por lo tanto, eso que llevas dentro es único e irrepetible. Quizás no tienes idea de quien eres y por eso, has creído lo que otros han dicho de ti. La sociedad es experta en dictar los parámetros de normas establecidas donde todos debemos entrar, pero precisamente son eso, normas que pretenden ponernos a todos en un mismo cajón, como si todos los seres humanos fuéramos iguales. En términos generales, las personas tenemos las mismas necesidades básicas de instinto, sobrevivencia y relaciones, pero los matices que cada uno de nosotros tenemos entre sí es una gama infinita de variaciones. Por esto, tómate en serio redescubrir quien eres en verdad, no lo que te han dicho, no lo que te han hecho creer, no lo que otros desean que seas, sino quien eres en tu esencia. Pregúntate, ¿quien soy?, no te respondas con lo que haces, lo que estudiaste, donde trabajas, o el roll que desempeñas en tu familia, ¡no!, tu respuesta tiene que ver con tu identidad y tus motivaciones de vida. 

Reconoce: ¿Con qué grado de satisfacción te vas a la cama cada noche? ¿Con qué ánimo te levantas todas las mañanas? Yo sé que todos los días son diferentes, hay días buenos y otros que pareciera estamos atrapados en una pesadilla, sin embargo, cuando tus acciones cotidianas te dan alegría y paz en el corazón a pesar de las dificultades, esto te indica que vas por el camino correcto, por el camino en el que te sientes pleno y suficiente. Los seres humanos actuamos de acuerdo a la motivación que tengamos, por esto es que sin motivación la vida se vuelve pesada y muy difícil de llevar. Sin la motivación correcta, tus acciones no se sostienen en el tiempo, y difícilmente avanzarás para alcanzar lo que te has propuesto. Es por esto que la segunda pregunta que te planteo es, ¿cuáles son tus motivaciones en la vida? Se honesto contigo, responde lo que te mueve a ti, no lo que haces porque es lo que otros esperan de ti. Hay diferentes tipos de motivaciones, cada una satisface alguna necesidad en tu vida, pero para lograr sentir suficiencia se requiere tener un balance entre ellas. Si quieres vivir en suficiencia, busca atender las siguientes necesidades: sentirte seguro y con las situaciones bajo control, sentirte valorado, sentir que perteneces a algún grupo, sentirte desafiado y retado, sentir que creces, que mejoras y progresas cada día y, por último, pero no menos importante, sentir que contribuyes al bienestar de los demás. No descuides ni una sola de tus necesidades, todas son significativas para lograr una vida con las motivaciones que te impulsen a más.

Revalora: ¿Sabías que hay grandeza oculta dentro de ti? Date un espacio de oportunidad para enterarte de lo valioso que eres, cuando lo hagas podrás valorar también a los que están a tu alrededor. Cuando nos valoramos a nosotros y a los que demás, las relaciones mejoran y esto nos hace sentir con sentido de propósito, es como un círculo virtuoso, en el cual aprendemos a vincularnos con quienes nos topamos en la vida. La pregunta que te planteo en este punto es, ¿qué crees es lo que te hace tan valioso? No seas duro contigo, no te juzgues por tus errores, tus fracasos o cualquier cosa que te avergüence, revalora tu vida dándole mérito a lo bueno, al proceso, al avance. Esta sociedad nos ha enseñado a criticar antes que elogiar y definitivamente así es muy difícil sentir que somos suficientes. Valora lo que para la mayoría no tiene valor, valora los detalles, valora los pasos que te acercan cada vez más al verdadero tú. Revalora la transformación, el potencial, lo que eres capaz de ser, aunque aún no se pueda ver, justo como valoramos la oruga porque sabemos la majestuosidad de la mariposa. Cada uno de los seres humanos somos una mariposa en potencia, no podemos dañar a la oruga por su apariencia de hoy. Cuando te veas a ti o a alguien más como una arrugada e insignificante oruga, no pienses que ese es el estado final, es solo una faceta en el camino de lo que se convertirá mañana.

No esperes que llegue mañana para sentirte suficiente y vivir en suficiencia, este estado de plenitud es algo que puedes comenzar a vivir desde hoy. Para mañana siempre habrá nuevas metas que alcanzar, pues sentirte suficiente no es sinónimo de conformismo, pero sí de agradecimiento, de lealtad y confianza. Agradecimiento por lo que has logrado hasta hoy en tu proceso, lealtad para mantenerte creyendo en ti mismo y todo tu potencial, y confianza porque en cualquier momento tus alas de mariposas se desplegaran. 

Los jóvenes esperan a ser más grandes para sentirse plenos y los ancianos añoran la juventud y el bienestar de la suficiencia de sus cuerpos de esos años, y entonces ¿cuándo seremos capaces de sentir que somos suficientes y tenemos suficiencia? El tiempo es ahora, ahora que eres oruga, ahora que todavía no se ve tu potencial, ahora que ya han pasado los años, pero no los dejes pasar más. No permitas que llegues al final de tu vida sintiendo que algo siempre te faltó. ¿Tienes un sueño? ¿Tienes una meta que has querido cumplir, pero no te creías suficiente? El tiempo es ahora, porque vivir es suficiente para levantarte cada mañana con alegría y agradecimiento en el corazón para emprender lo que te propongas. 

No hay edad, no hay impedimento físico, no hay escases económica ni de recursos de ningún tipo para el que quiere y cree, con lo que tienes ahora puedes empezar, ¡es suficiente!

Por Kenia Salas

2 comentarios sobre “Suficiente y en suficiencia”

    1. Hola Cecilia, me alegra mucho que te gustara. Así es todo esto es un proceso que se empieza poco a poco, pero lo importante es ser conscientes de ello y constantes. ¡Adelante!

Deja un comentario