autoconocimiento, motivaciones, simplicidad

Cómete la ensalada

Cómete la ensalada, no la dejes en tu plato, aunque prefieras los clásicos manjares llamativos de la mesa, jamás debes dejar de lado tu plato de ensalada. Estoy segura que de sobra has escuchado hablar de la importancia de una dieta balanceada, las verduras, frutas y hortalizas son fundamentales para que te levantes con ánimo y fuerzas cada mañana. Al igual que tu cuerpo, tu alma y espíritu también necesitan ser nutridos, les urge fortalecerse para no ser confundidos. Vitaminas y minerales te ayudan a estar más fuerte y sacar a los invasores que quieran derrumbarte. Palabras de esperanza, de empatía y respeto son solo algunas de las vitaminas del alma. Y, ¿para tu espíritu?, volver a conectarte con Dios, encontrar tu propósito y vivir con significado trascendiendo con tu legado. Necesitas un balance de todo lo que es bueno y saludable. Por eso cómete la ensalada.

Las estadísticas a nivel mundial, no solo nos hablan del incremento del número de personas mal alimentadas, que a consecuencia de esto están sufriendo serios problemas físicos, sino también de la apatía, desesperanza y desamor con la que los seres humanos vivimos hoy en día. De esta epidemia de mala nutrición del cuerpo, alma y espíritu, sí que no se está salvando nadie, países desarrollados, subdesarrollos o en extrema pobreza, todos están de una u otra forma involucrados. Algunos por exceso de comida sin ningún valor nutricional y otros por falta de recursos para poderse sustentar. Las razones del por qué de esta mala alimentación pueden ser muchas y variadas, pero al final los resultados son los mismos: la gente está muriendo desnutrida en el espíritu, alma y cuerpo por no saber, querer o poder alimentarse como se debe.

Quizás tú si eres de esos que prefieren la ensalada, pero no solo tu cuerpo necesita sostenerse. ¿Qué hay de tu espíritu? y ¿cómo está tu alma?, ¿será que ya casi están muriendo del hambre, o desnutridos de tanta comida chatarra? Hoy más que respuestas traigo a la mesa preguntas, cuestionamientos que espero te den una pista de cómo andas de salud de espíritu, de cuerpo y alma. Es que, sin duda como seres integrales, si una parte de nosotros no tiene los recursos para cumplir su función, otras tendrán que asumir su trabajo, y ten por seguro que la incomodidad la sentirás tarde o temprano porque no hay quien no recienta ser sobrecargado.

Alimentarte bien es una disciplina: Comer diariamente ensalada es algo que no debes hacer por imposición si no más bien por convicción. No hay que negar que, en medio de esta modernidad, muchas veces es más fácil resignarse a comer como todos lo hacen, lo más rápido, lo que está a la mano, lo que te ayuda a salir del paso, sin embargo, organizarte para preparar tu comida en casa es una forma de decirte cuánto te amas. Y ¿qué hay de tu alma?, ¿qué es lo que lees, qué programas ves en la TV, de quien te estás influenciando, a quien le regalas tu tiempo? Tu alma se nutre de lo que dejas entrar a tu mente y del tipo de relaciones que tienes. Si llenas tu mente con cosas banales que, en lugar de mejorarte, solo se basan en superficialidades, entonces tu comida del alma es pura chatarra. Mejor cómete una ensalada.

Alimentarte bien te demanda tiempo: No se trata de comer por comer, necesitas organizarte y pensar qué es los que esos alimentos te puedan aportar. No escojas todos los días los mismos ingredientes porque terminarás aburriéndote y perdiendo las ganas de comerte la ensalada. Variedad de texturas, colores y sabores harán que tu ensalada se vuelva mucho más atractiva no solo a la vista sino también al saborearla y además tendrán más vitaminas que te van a beneficiar. Sal a la feria de agricultores locales, allí encontrarás mucha variedad, mejor calidad y a mejores precios, además de ser un paseo que tu alma te agradecerá. Allí conectarás con otras personas y crecerás en empatía, generosidad y solidaridad, no hay nada que te llene más el alma que conectarte en agradecimiento con los que están a tu alrededor y sentir la dicha plena de ayudar a los demás. Aunque no lo creas recibirás mucho más que tomates y berenjenas, estarás nutriendo de amor tu alma y conectándote con personas increíbles que trabajan duro para que puedas llevar alimentos saludables a tu mesa. Tómate tu tiempo para preparar tu ensalada, pero todavía mucho más para disfrutarla y ¿qué tal si invitas a comer a alguien que te haga sonreír en lo más profundo del alma?

Alimentarte bien te ahorra problemas: Cuando comiences conscientemente a organizarte para preparar lo que comes, te aseguro que tu bolsillo te lo va a gradecer, te ahorrarás mucho dinero, pero sobre todo ganarás mucha salud. Tus alimentos serán tu medicina preventiva y te mantendrán alejado del doctor. Y si nutres bien tu espíritu, entendiendo tu propósito que es la razón por la fuiste creado, entonces tu vida se llenará de esperanza y ganas. Y si te tomas seriamente como prioridad comprenderte entonces estarás cultivando tushabilidades emocionales, que no son ni más ni menos que las herramientas que te ayudan a gestionar de manera asertiva todo eso que a veces sientes. Comer saludablemente es asegurarte entre otras cosas que tu sistema inmune responderá eficientemente para defenderte de esos invasores extraños, pero alimentar el espíritu y el alma es ganarle la vuelta a cualquier crisis que te esté esperando más adelante. Créeme, comerte tu ensalada te evitará muchos problemas.

Alimentarte bien es sabiduría práctica: En este mundo de ahora donde las distancias se acortan y tienes acceso a muchas otras cosas que antes ni siquiera te podías imaginar, puedes recurrir a alimentos naturales de casi cualquier parte del planeta, Toda esta riqueza alimentaria ya está al alcance de tu mano, lo que alguien descubrió desde el otro lado del mundo, rápidamente puedes aplicarlo desde donde vives. Todos sabemos que comer frutas y vegetales es muy saludable, pero ese conocimiento no sirve de nada en tu cuerpo sino lo pones en práctica. Estoy segura que también sabes de lo bien que te hace en el alma conocerte a ti mismo y auto controlarte para lograr mantener relaciones saludables, pero tampoco ese conocimiento te sirve de nada si no te tomas enserio tu crecimiento personal y si en lugar de valorar a los que tienes a tu alrededor te la pasas criticándolos y juzgándolos. No basta solo con saber, para que tu vida sea transformada necesitas hacer y poner en práctica. 

Comer bien de manera integral, más que un acto cotidiano es todo un arte y responsabilidad. Más que solo aprender qué es lo que debes comer, practica todos los días el arte de alimentarte bien. Alimenta tu cuerpo con ricas vitaminas y minerales que encontrarás en tu ensalada. Alimenta tu mente con todo lo que te acerque a ser una mejor versión de lo que incluso ya eres, recuerda, que te conviertes en lo que piensas. Alimenta tu espíritu estrechando tu relación con tu fuente inagotable de amor, Dios, quien te creó para que seas pleno y feliz con todo lo que eres.

¡Deja de lado la comida chatarra, mejor cómete tu ensalada!

Por Kenia Salas

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