autoconocimiento, motivaciones, significado

No estás solo, quizás solo has estado mal acompañado

¿Alguna vez te has sentido solo? Yo sí, y muchas veces en diferentes momentos de la vida. Y es que la soledad no tiene siempre que ver con el hecho de no tener a nadie a la par. La soledad es más un vacío del alma, es la imposibilidad de podernos comunicar, de poder compartir con nosotros y con otros, nuestros pensamientos y sentimientos sin ser juzgados o señalados. Empatía, conexión y relación, eso es precisamente lo que nos está haciendo mucha falta en estos días. 

Hoy quiero escribir por mí, por ti y por todos aquellos que en algún momento han tenido el frío escalofriante de sentirse solos, para decirles que no están solos, quizás es que solo hemos estado algo descuidados. Es que no importa cuanta gente tengamos a nuestro alrededor, si cada uno piensa en lo suyo sin pensar en el que está a su lado, tarde o temprano terminaremos con ese vacío del alma que deja la soledad. 

No estás solo, hay mucha gente a tu alrededor queriendo compartir contigo lo que siente. No estás solo, si prestas un poquito de atención serías capaz de ver quienes son los que de verdad desean abrirte el corazón. No estás solo, quizás solo no sabes lo que andas buscando. 

En estos tiempos de tanto egoísmo, de tanta competencia y superficialidad, aún seguimos siendo humanos, aún nos necesitamos unos a otros para cuidarnos, protegernos, impulsarnos y amarnos. No estás solo, quizás lo único que te falta es extender tu mano.

¿Qué nos ha pasado que parece que ya nada nos importa? ¿Qué nos ha pasado que nos ha dejado de doler el dolor del otro? Y no nos damos cuenta que entre más indiferentes somos, más lejos, vacíos y solos nos sentimos. No estás solo, quizás solo necesitas volver a enfocarte.

Me indigna la soledad cuando hay tanta necesidad de amor en el mundo. No estamos pensados para vivir aislados, pero esos aparatos que nos sirven para conectarnos ahora parece que no nos están funcionando. No estás solo, quizás solo necesitas mirar a los ojos y abrazar apretado.

Tantas risas y carcajadas que podríamos compartir, tantos momentos irrepetibles que se nos están escapando solo por estar mirando para otro lado. Cuántos abrazos nos hemos perdido por descuidados y por no saber escuchar con el corazón. Es que hemos estado muy ocupados en nuestro mundo de soledad que pareciera que allí nos encanta estar.

Nos hemos ido volviendo duros, rígidos y hasta un poco insoportables, pero yo no creo que en realidad seamos así, más bien pienso que es solo la coraza con la que muchos se disfrazan porque creen que solo así pueden sobrevivir. No estás solo, quizás solo necesitas volver a sentirte vulnerable.

Y sin tan solo pudiera abrirte mi corazón, él se encargaría de presentarte mi mejor versión. Y si cada uno abre un poquito su corazón, quizás entonces nos encontraríamos con el amor. No es que estamos solos, tal vez hemos perdido la llave que abre el compartimento donde hemos guardado todo el amor que tenemos dentro.

Y si dejamos de lado, las historias turbulentas y dolorosas del pasado y le damos una oportunidad al presente. Quizás te sorprendas que tan cerca está lo que tanto has estado esperando. No estamos solos, quizás solo estamos un poco atemorizados. Lo que una vez no salió, eso ya pasó.

¿Y si dejamos de buscar rellenar vacíos que otros han dejado y comenzamos con borrón y cuenta nueva? Lo bonito de la vida es que siempre tenemos la posibilidad de comenzar de nuevo, y muchas veces lo mejor será empezar desde cero. No estás solo, quizás solo necesitas tomar una decisión. 

Y es que no estás solo, de seguro lo que necesitas es volver a conectarte. Tienes mucho que decirte, tienes mucho que contarte, tienes muchas razones para amarte. No estás solo, quizás solo debes comenzar primero con quien vive dentro de ti. No estás solo, quizás no has descubierto lo lindo que es vivir contigo.

No estás solo, quizás solo has estado mal acompañado. . .¡no estás solo!

Por Kenia Salas

Deja un comentario